AUTOSATISFACCIÓN SEXUAL. MASTURBACIÓN
AUTOSATISFACCIÓN SEXUAL
Debido a frases, advertencias y en no pocas ocasiones retos o castigos que recibimos cuando niños, la reputación y el desprestigio que tiene la masturbación, ha hecho que nos sintamos culpables ya por el solo hecho de mencionar, palabra históricamente, tan denostada. Ha contribuido a ello, la fama que tiene de ser un “pobre sustituto de las relaciones sexuales” Sin embargo, eso no nos impide masturbarnos, y mucho menos en edades adolescentes o juveniles. Un simple estudio estadístico, muestra que más del 90 % de los hombres – con pareja o sin ella – se masturban. Muchas veces, no hay otra opción disponible, por diversas razones y el sentimiento de culpa que genera, se constituye en el principal motivo de malestar e inconformidad.
Debido a frases, advertencias y en no pocas ocasiones retos o castigos que recibimos cuando niños, la reputación y el desprestigio que tiene la masturbación, ha hecho que nos sintamos culpables ya por el solo hecho de mencionar, palabra históricamente, tan denostada. Ha contribuido a ello, la fama que tiene de ser un “pobre sustituto de las relaciones sexuales” Sin embargo, eso no nos impide masturbarnos, y mucho menos en edades adolescentes o juveniles. Un simple estudio estadístico, muestra que más del 90 % de los hombres – con pareja o sin ella – se masturban. Muchas veces, no hay otra opción disponible, por diversas razones y el sentimiento de culpa que genera, se constituye en el principal motivo de malestar e inconformidad.
MASTURBACIÓN: UN EFECTO NATURAL DEL EXCESO DE LOS LÍQUIDOS SEMINALES.
En general, todos los jóvenes tienden a masturbarse con rapidez, ocultos, en baños o cuartos, concientes que es una actividad "clandestina", en un intento de aliviar la tensión sexual acumulada. En las edades adolescentes, o juveniles, la naturaleza, llena "hasta el borde", los conductos eyaculatorios, amenazando en desbordarlos. Ese, por otra parte, es el origen de las "poluciones nocturnas" Muy raramente, nos concedemos la oportunidad de percibir, que la masturbación, lejos de ser una “vergonzosa” necesidad, es en verdad, una de las mejores maneras posibles de aprender sobre nuestras reacciones eróticas y sexuales, de incrementar nuestra sensibilidad a la estimulación sexual, aprendizajes estos, que más tarde, pueden aplicarse a la relación sexual en sí misma.
Siglos de pensamientos e instrucciones de origen confesional, subrayaron lo "delictivo" de la actividad masturbatoria......Nunca se tomó en cuenta, que los escritos bíblicos, fueron dictados y escritos, en épocas remotísimas, donde era imprescindible poblar la Tierra. Por lo tanto, cualquier actividad que distrajera de la función procreativa, era condenada, excluída de la consideración fisiológica, y mal vista por la Autoridad de Dios......
Hoy, estamos en el Siglo XXI y comprobamos, que esa prédica de miles de años, ha surtido -lamentablemente- efecto.....Los jóvenes, los adolescentes, se masturban, pero se llenan de culpa, de vergüenza y de inhibiciones, cuando no, de pensamientos que atribuyen a esta actividad, el origen de enfermedades, de debilidades, de la locura en suma.....Durante los siglos anteriores, influído netamente por la ideología religiosa, los médicos de los años del Siglo XVIII y XIX, sin fundamento científico alguno, atribuyeron que el Raquitismo, la Cifoescoliosis lumbo-sacra, las Psicosis (locura), la Anemia, la pérdida de estatura corporal, la Eyaculación Precoz, los problemas eréctiles, las llamadas desviaciones sexuales, o la Homosexualidad, y cualquier otra condición patológica, eran producto de la actividad masturbatoria.....
El daño infligido a generaciones de jóvenes, fue enorme y -lamentablemente- podemos comprobarlo a diario en cualquier consultorio médico.
Es muy probable que algunos sectores, leyendo todo esto, carguen las tintas, con argumentaciones morales, denostando, denigrando o agrediendo a la ciencia y trayendo a colación mensajes antiguos. Pueden jurar que no se han masturbado nunca, pero nadie da crédito a sus afirmaciones. La masturbación, es como respirar. Es la inicial salida de la tensión sexual, desde que éramos bebes, tanto en niños como en niñas, cuando necesitábamos conocernos y recorríamos nuestro cuerpito con los dedos y avanzábamos sobre orificios, saliencias y demás “accidentes” de la geografía corporal.
Muchos opinarán que estamos recomendando masturbarse, que “eso” es bueno y que inevitablemente los conducirá a mejores rendimientos sexuales en el futuro. Lamentablemente, debemos decir que no alentamos nada de semejante a ello. Y simplemente, porque no hace falta. Con o sin recomendación, el ser humano, de cualquier edad, seguirá con ésta práctica, que es parte del desarrollo natural de todo ser humano.
Y que lo que proponemos, es – obviamente – una relación madura, sana, con plena satisfacción de ambos miembros de la pareja humana, en dirección a ser felices, tener los hijos que deseen y que las enseñanzas que les impartan, a sus hijos o nietos, desde el nacimiento, sean acordes con los tiempos que corren.
LA MASTURBACIÓN EN LAS EDADES ADOLESCENTES O JUVENILES.
La mayor parte de los adolescentes, concientes que sus mayores desaprueban la práctica masturbatoria, desarrollan una ostensible reluctancia, temores y ocultamientos cargados de ansiedad y culpa, por la misma. El hábito suele permanecer, pese al desarrollo y madurez que traen los años; las opiniones de amigos o conocidos, alcanzan el sentido de “verdades indiscutibles” Nadie confiesa la actitud habitual masturbatoria – cuando existe – y de tal manera, el mito permanece casi sin modificarse.
La sexología moderna, ha rescatado la práctica masturbatoria, controlada y administrada concientemente, como un recurso válido para mejorar los problemas de algunas disfunciones, tanto de hombres como de mujeres. Insistimos que esto no es alentar ésta práctica, sino administrarla científicamente, con la finalidad de suministrar un tratamiento médico específico de cada paciente.
En los hombres, y en las mujeres, la práctica de la masturbación conciente y controlada, permite incrementar los niveles de sensualidad y permite tener acceso al control de algunas disfunciones, tanto eyaculatorias como orgásmicas de las mujeres.
Juan Carlos Kusnetzoff
Director del Programa de Sexología Clínica,
del Hospital de Clínicas.
Juanck@ciudad.com.ar
2 Comments:
¿Puede ser que mi pareja prefiera la masturbación que el estar conmigo?
Creo que es falso atribuirlo todo a las tradiciones históricas, en cuanto a los sentimientos internos de una persona.
Hay que dejar de estar siempre echando la culpa a instituciones externas, mero pretexto para no asumir responsabilidades en nuestra propia vida.
Existe la conciencia personal y el discernimiento, en las decisiones que vamos tomando en la vida.
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